Sensación de ahogo con la mascarilla, como evitar

Es una sensación bastante común en esto días, pero está más ligada a la angustia o al estrés que nos produce llevarla, que no a la dificultad real de respirar con ella. Te explicamos porqué sucede.

Ahora que la mascarilla se ha convertido prácticamente en un complemento más de nuestro vestuario, son muchas las personas que se quejan de sensación de agobio e incluso de ahogo si la tienen que llevar mucho tiempo.

Y es que no es lo mismo ponerte la mascarilla para ir a comprar que tenerla que llevar unas cuántas horas en el trabajo. Aunque existen experiencias de todo tipo, porque hay quien asegura no soportarla ni 5 minutos.

Lo hemos consultado con el Dr. Tómás Gómez Saénz, coordinador del Grupo de Trabajo de Aparato Respiratorio de SEMERGEN, y asegura que la mascarilla no es un impedimento para que la respiración se produzca correctamente. Entonces, ¿qué ocurre realmente?, ¿por qué hay quien se agobia tanto?

POR QUÉ SE PRODUCE ESA SENSACIÓN DE AHOGO

Respirar a través de una mascarilla no provoca que se acumule CO2 como algunas personas creen, por tanto no se produce ningún tipo de intoxicación que origine ahogo o mareo.

Esa sensación de fatiga o ahogo, explica el Dr. Gómez Sáenz, tiene más relación con la angustia y los nervios que provoca en algunas personas llevar mascarilla. Y es que, en cualquier situación de nervios, por leve que sea:

• Respiras de forma más rápida o superficial, lo que provoca hiperventilación, es decir un desequilibrio entre el nivel de oxígeno y dióxido de carbono en los pulmones (aumenta el primero y baja el segundo).

• En consecuencia, el cerebro interpreta que falta dióxido de carbono en la sangre y envía una señal al cuerpo para que respire menos. Y he aquí la sensación de ahogo.

Hay personas que también se quejan de dolores de cabeza tras llevar horas la mascarilla, pero la causa es la misma: el estrés tensa la musculatura de las cervicales y favorece las cefaleas.

QUÉ PODEMOS HACER PARA EVITAR EL AGOBIO

El especialista aconseja hacer descansos de unos minutos sin mascarilla.

Y si la sensación de angustia persiste, convendría hacer ejercicios de relajación porque, como ya hemos dicho, se trata de una percepción muy subjetiva que nos acaba provocando cierta ansiedad, por eso nos cuesta respirar.

QUÉ MASCARILLAS SON LAS MÁS RECOMENDABLES

"Veo mucha gente por la calle con mascarillas FFP2 y no sería necesario", afirma el especialista.

• Las FFP2 son recomendables para pacientes o para personas que trabajen con enfermos, pero para el resto de la población no harían falta. También son más caras.

• Te protegen del 92% de las partículas, por lo que la sensación de agobio puede ser aún mayor porque son más oclusivas.
• No son nada aconsejables la FFP2 con válvula porque despiden el aire fuera. "Tú te proteges pero exhalas todos tus virus", asegura el doctor.

El Dr. Gómez Sáenz insiste en que las mascarillas quirúrgicas, más económicas, son suficientes para la mayoría de la población.

HAY QUE PONÉRSELA (CASI) SIEMPRE

Moleste más o moleste menos, en la situación en la que vivimos es obligado usarlas porque obviamente prima la salud, sobre todo cuando no se puede mantener la distancia social de 2 metros.

En situaciones como la práctica deportiva al aire libre, donde la respiración ya se acelera, puede evitar usarse siempre que se pueda mantener una distancia de seguridad.

• Si sales a correr la distancia de seguridad debe ser 4 metros.
• Si vas en bicicleta esa distancia debería ser de 10 o 15 metros.

En los espacios cerrados (trabajo, supermercados, tiendas...) es necesario llevarla siempre.

"En cuanto a las personas que sufren enfermedades respiratorias como el asma o la EPOC, no es cierto que les dificulte aun más la respiración. Y si se producen situaciones de agobio seguramente será por una cuestión de nervios", apunta el doctor.

Únicamente en pacientes con enfermedades psiquiátricas o en personas sordas (la comunicación es difícil con mascarilla) puede hacerse una excepción en su uso, pero entonces se deben intensificar otras medidas para evitar el contagio.